"Como la vida misma": Un viaje emocional
- Bárbara Balbo
- 21 mar
- 4 Min. de lectura
El cine tiene la capacidad de conmovernos, hacernos reflexionar y, en ocasiones, llevarnos a través de historias profundamente humanas que exploran los matices de la vida. Como la vida misma (Life Itself), película escrita y dirigida por Dan Fogelman en 2018, es un claro ejemplo de ello. Con una estructura narrativa fragmentada y personajes complejos, la película nos sumerge en un drama que abarca generaciones, geografías y emociones universales. Su ambición es grande: abordar la imprevisibilidad de la vida, el impacto de las decisiones y la manera en que nuestras historias se entrelazan de formas inesperadas.
"Como la vida misma": Un viaje emocional

Un guion con estructura en capas temporales
El guion de Como la vida misma sigue una estructura no lineal que recuerda al estilo de This Is Us, serie también creada por Fogelman. La película se divide en diferentes segmentos que parecen desconectados al principio, pero que terminan uniéndose en una narrativa cíclica y emocionalmente significativa.
Cada segmento presenta una perspectiva distinta sobre la vida, el amor y la pérdida, abarcando diferentes generaciones y continentes. La historia comienza con Will (Oscar Isaac) y Abby (Olivia Wilde), una pareja cuya relación y tragedia se convierten en el punto de partida para una serie de eventos que afectan a otras personas a lo largo de los años. Posteriormente, la trama nos lleva hasta España, donde la historia de Javier y Rodrigo se desarrolla en paralelo, mostrando cómo el amor y el sufrimiento moldean las decisiones de cada personaje.
Uno de los puntos fuertes del guion es su uso de la narración en primera persona y la metanarrativa. La película juega con la idea de que la vida misma es un narrador poco confiable, donde los giros del destino pueden cambiar la dirección de una historia en cualquier momento. Esto se ve reflejado en la manera en que los personajes interpretan los eventos de su vida, recordándonos que la realidad siempre está filtrada por nuestra percepción subjetiva.
La profundidad psicológica de sus personajes
Uno de los elementos más impactantes de Como la vida misma es su exploración de la psicología de los personajes y cómo el trauma se transmite a través de las generaciones. Cada personaje carga con heridas emocionales que afectan su forma de relacionarse con el mundo. La película nos muestra que, a pesar de la adversidad, el amor y la compasión pueden ser un motor para la superación y el crecimiento personal.
Will (Oscar Isaac): Un hombre devastado por la pérdida de su esposa y su lucha con la depresión. Su incapacidad para manejar el dolor lo lleva a un destino trágico, dejando un vacío en la vida de su hija.
Dylan (Olivia Cooke): Hija de Will y Abby, cuya infancia marcada por la tragedia la convierte en una joven con dificultades para conectar emocionalmente con los demás. A pesar de su rebeldía y distancia emocional, su historia refleja la búsqueda de un propósito y un intento de reconciliación con su pasado.
Javier (Sergio Peris-Mencheta): Un trabajador de plantaciones en España que representa la lucha por superar su pasado y brindar un mejor futuro a su hijo. Su vida es un reflejo del sacrificio y la resiliencia de aquellos que buscan dar oportunidades a las generaciones futuras.
Rodrigo (Alex Monner): Hijo de Javier, cuya vida es moldeada por las decisiones de sus padres y el destino interconectado con la familia de Dylan. Su historia demuestra cómo nuestras raíces y circunstancias pueden definirnos, pero también cómo podemos elegir nuestro propio camino.
Sr. Saccione (Antonio Banderas): Un hombre adinerado que influye en la vida de Javier y su familia. A través de su personaje, la película explora el poder del dinero y cómo las diferencias de clase afectan el destino de las personas. A pesar de su aparente frialdad, su historia revela una vulnerabilidad que lo humaniza.
Elena (Laia Costa): La novia de Rodrigo, quien se convierte en un pilar fundamental en su vida. Su relación muestra cómo el amor puede ayudar a sanar heridas del pasado y ofrecer una nueva oportunidad para construir una historia propia, sin estar completamente definido por el pasado familiar.
La película sugiere que nuestras historias están entrelazadas de maneras que no siempre podemos comprender en el momento. La teoría del "narrador poco confiable" también se manifiesta en la manera en que los personajes procesan sus recuerdos y experiencias, mostrando cómo la interpretación de un evento puede cambiar a lo largo del tiempo.
Conectando con el público a través de la narrativa
La película se construye con la intención de generar una reacción emocional intensa en la persona espectadora. A través de una dirección artística cuidadosamente diseñada, el uso de la música (con canciones como Make You Feel My Love de Bob Dylan) y actuaciones profundamente emotivas, Como la vida misma busca capturar la esencia de la condición humana.
El film juega con la línea entre el sentimentalismo y la autenticidad, lo que ha generado críticas mixtas. Para algunos, la película fuerza la tragedia y el drama de manera excesiva, mientras que para otros es un retrato sincero de la imprevisibilidad de la vida. Sin embargo, no se puede negar que logra conectar con el público a través de temas universales como el amor, la pérdida, la resiliencia y el poder de las historias para dar significado a nuestras vidas. La exploración de cómo una acción, por más insignificante que parezca, puede repercutir en generaciones futuras añade una capa de profundidad emocional que invita a la reflexión.
Historias que encuentran un sentido trascendental
Como la vida misma es una película que, a pesar de sus críticas, deja una marca en aquellos dispuestos a sumergirse en su narrativa. Su estructura fragmentada, la profundidad psicológica de sus personajes y su enfoque en la interconectividad humana la convierten en una experiencia cinematográfica única. Dan Fogelman nos recuerda que la vida está llena de giros inesperados, pero que, en medio del caos, nuestras historias pueden encontrar un sentido trascendental.
Aunque no sea una película para todos los públicos, su intención de explorar el amor y la fragilidad de la vida con un enfoque poético y filosófico la hace una obra digna de análisis y reflexión. La historia nos invita a reconsiderar cómo percibimos nuestra propia vida, cómo interpretamos las pérdidas y cómo nuestras acciones pueden trascender más allá de nuestro tiempo. En definitiva, Como la vida misma es una oda a la complejidad de la existencia y al poder de la narración para encontrar belleza en el dolor y esperanza en lo inesperado.
Comments